Tierra hermosa que visten las galas
De los soles del trópico nuestro
Babahoyo, tus caros anhelos
en la voz de tus hijos proclaman.
De tus ríos que vibren los coros
Resplandezcan cual nunca tus cielos
Y palpiten los pechos de gozo
En un canto de vida supremo.
Babahoyense que sea tu bandera
El amor a tu suelo natal
Porque se ama a la patria a la tierra
Provinciana que es cuna y hogar.
Juventud, juventud babahoyense,
De tu pueblo el mañana fecundo
Con el riego tenaz de tu frente,
Encendido de ardor en la lucha.
Por la gloria de nuestro pasado
Y la herencia de noble altivez
Babahoyense, levanta en tus brazos
Una antorcha radiante de fe.
Que ilumine su luz el futuro
Cual promesa de triunfo y progreso
Desafiando el embate sañudo
Con que siempre se enfrenta el esfuerzo.
Letra: Guillermo Valarezo Junco
Música: Ángel Suárez Carrera
¡Salve, salve, Los Ríos esplendente!
¡Noble tierra de heroico pasado!
Por tu nombre glorioso grabado
de la historia en el libro inmortal.
¡Adelante en la lid del progreso!
¡Oh, provincia del mágico cielo!
que laureles florecen tu suelo
y los hechos adornan la paz.
Esa paz que estimula el trabajo,
en el surco, en el arte, en la ciencia
que es el sueño de toda existencia
y es estrella que alumbra el ideal.
Nada cambie tu claro destino
y tu afán de ser libre y gloriosa,
que a la Patria ofrendaste orgullosa,
en la gesta de la libertad.
Sé tú siempre el emporio magnífico
de virtudes austeras y grandes,
cual tus ríos que soplan de los Andes
puros hijos de plata y cristal.
Por la verde extensión de tus campos,
esmaltados de flores preciosas;
por tus aguas que entonan gozosas
su canción mientras van hacia el mar.
Por tu pueblo que es dulce condena
del amor y el esfuerzo fecundo;
nada existe más bello en el mundo
que tu suelo que es templo y hogar.
Letra: Aurora Estrada de Ramírez
Música: Ángel Suárez Carrera